Andaba yo buscando por Internet algún tema apropiado para estas fechas de Semana Santa y miren por donde me topo con esta noticia, que es de noviembre pasado pero que habla de un tema eterno. Además es perfecto para la primavera. Un estudio de la Universidad de Ohio confirma que los hombres piensan a menudo en el sexo, (si mucho o poco es opinable), el doble de veces que las mujeres. El marcador es de 19 sexo, 18 comida y 11 en dormir para los hombres; 10 sexo, 15 comida y 9 en dormir para las mujeres. El estudio se hizo con mozos y mozas estadounidenses, lo que no se si es extrapolable al mundo mundial. Se realizó con adultos jóvenes (de 18 a 25 años) en condiciones normales. Es mucho decir eso cuando hablamos de hombres y mujeres de 18 a 25 y merecería un estudio aparte (¿Universidad de Michigan Oeste, por ejemplo?) el porcentaje de adultos en condiciones normales a esas edades. Propongo un estudio español con rangos de edad mayores e incluyendo otro pensamiento básico: cómo pagar la hipoteca y/o la cuota de autónomo.
Pero sigamos, por el bien de la ciencia. Como se puede ver, el pensamiento sobre irse a la cama en plan ministro de la iglesia (¿desafortunada metáfora?) es bastante similar en ambos equipos, 11 contra 9. Algo que se podía esperar y que no deja de ser un telonero, el típico dato que se pone para rellenar el formulario y que no quede muy pobre.
La comida es el único apartado en el que ganan ellas. Aquí no se me ocurre ningún comentario sin meterme en un jardín. Para meterme en un jardín ya tengo el siguiente apartado, verdadero origen y final del estudio. Una temeridad por mi parte ya que desde una entrada sobre lenguaje sexista estoy convencido de que tengo al servicio de información del Instituto de la Mujer vigilando todos mis pasos.