A Lillias Campbell Davidson (1853-1934) le encantaba montar en bicicleta. Dicho así no parece gran cosa, pero eso le hizo pasar a la historia. Cuando a sus veinte años la joven Lillias se enamoró de su primera bici, inició un viaje que iba mucho más allá de un puro divertimento.
En 1892, Davidson fundó en Inglaterra la Lady Cyclists’ Association (Asociación de Mujeres Ciclistas), que hoy día se considera la primera organización ciclista para mujeres. Puede seguir pareciendo poca cosa para hacer historia. Pero hay que tener en cuenta que a finales de 1800 una mujer en bicicleta no significaba solo una mujer en bicicleta.
En aquel tiempo una mujer en bici era un desafío.
No hace mucho, en los libros se solía describir a Camille Claudel como ayudante, musa y amante de Auguste Rodin. Era la joven aprendiz del considerado como unos de los padres de la escultura moderna. Como nota al pie, también figuraba como hermana del poeta Paul Claudel.
Se la describía como una mujer de carácter inestable que se enamoró perdidamente del escultor. Una pasión tan fuerte que la llevó a la locura y a un final trágico.
Todo eso es cierto, pero a la vez una injusticia enorme.
Iba a titular algo así como «La primera feminista china«. Pero dado lo poco que se de la historia de China, el titular era muy arriesgado. Aunque parece que hay consenso en que Qiu Jin fue, como mínimo, una de las pioneras del feminismo en una sociedad tan patriarcal como la China de principios del siglo XX.
Y fue más cosas: escritora, oradora, poeta, revolucionaria y mártir. Una vida intensa que terminó joven, cuando fue decapitada con 31 años.Hoy día es considerada una heroína en su país.
De la Queen Mary negra no se sabe mucho, aunque sí lo suficiente para erigirle una estatua en Copenhage. Su nombre era Mary Thomas y junto a Agnes Salomon y Mathilda McBean fueron conocidas como “las tres reinas” o “las reinas de fuego”.
¿Por qué la estatua? Por liderar elFireburn (1878), una revuelta de trabajadores que acabó con media isla de Saint Croix ardiendo. La isla pertenece a las actuales Islas Vírgenes estadounidenses. Por aquel tiempo aquello era una colonia danesa que proporcionaba pingües beneficios gracias al trabajo de esclavos africanos. En 1848 se abolió la esclavitud y siguió dando pingües beneficios por el trabajo en condiciones de esclavitud de los trabajadores libres.
Pero la resiliencia de los nuevos siervos tuvo un límite y Mary Thomas mandó a parar. Junto a sus compañeras reinas y el resto de trabajadores exigieron un cambio de esos que se piden cuando ya de verdad no puedes más: quemando todo lo que pudieron a su paso.
Una bloguera que se pasa de vez en cuando por aquí, Juli Gan (la basque bondissante, tenéis su blog en recomendados) me ha descubierto a Irena Sendler. Hay muchos posts escritos sobre su figura, así que opto por un vídeo.
Chistine Granville en realidad no se llamaba así, sino Krystyna Skarbek. También se llamó Jacqueline Armand, alias Pauline. Krystyna/Chistine/Jacqueline era polaca y “la espía favorita de Churchill”. Pero tras la guerra, Gran Bretaña la abandonó.
Entró en la Polonia ocupada esquiando a través de los montes Tatra, los más escarpados de los Cárpatos. Fue capturada por la Gestapo y escapó simulando una enfermedad. En Francia participó en la Operación Dragón y liberó a unos compañeros ingleses a punto de ser fusilados.
Inteligente, aventurera, testaruda y muy valiente, Chistine Granville tuvo una vida de película que terminó mal.