En los años 30, Hungría, y en especial Budapest, era un sitio muy triste donde, al parecer, los suicidios habían aumentado de forma llamativa. A partir de ese hecho surgió una iniciativa curiosa, el llamado “Club de las sonrisas de Budapest”.
Con todo el mundo tapándose la boca con una máscara a causa del Covid no me he podido resistir a rescatar esta historia sobre la tristeza húngara, una canción que provoca el suicidio y una escuela que enseña a sonreír para superar la depresión.
Aviso: esta historia va de sonrisas, no se la tomen muy en serio. Igual hasta tiene truco al final.
El 15 de abril de 1989 era día de fiesta en Sheffield. La federación inglesa había decidido que el campo de fútbol de Hillsborough sería el escenario de una semifinal de Copa entre el Liverpool y el Notthingam Forest. Unos 50.000 aficionados acudieron a ver el espectáculo.
Una de mis historias favoritas de siempre es la de Abraham Wald y los aviones británicos durante la Segunda Guerra Mundial. El otro día alguien me la recordaba (a propósito del sesgo del superviviente) y me sorprendió que todavía no la hubiera explicado aquí, así que allá voy.
Puede que ya la conozcan. Durante la guerra el Centro de Análisis Naval del ejército estadounidense inició un estudio para mejorar la protección de sus bombarderos expuestos al fuego alemán en sus operaciones en Europa. Para ello hicieron una estadística de los daños que presentaban los aviones al volver a la base. Como no era operativo blindar completamente el avión, conociendo dónde se concentraban en mayor medida los impactos de las balas alemanas podrían reforzar esas zonas para aumentar su seguridad. Seguir leyendo El sesgo del superviviente→
La Navidad y las campañas electorales cada vez empiezan antes y cada vez traen más encuestas, luces de colores y anuncios de colonia. Con algunos programas y candidatos podríamos pasar del entretenimiento político al ‘busco a Jacques’ sin darnos cuenta de que hemos cambiado de programa. Porque no lo hemos hecho. Aparte de esos espacios pensados para revelar el verdaderorostro de los políticos –nada más alejado de la realidad que un programa de televisión– tenemos los programas serios:los debates.
Esos también son puro espectáculo, la tele no sabe hacer otra cosa. Eso ya lo tenemos hablado aquí. Es un combate de boxeo coreografiado donde las luces, la vestimenta, la entonación, la pose, etc. son más importantes que las ideas.
Pero de lo que hoy quiero hablar es de cuando los presentadores se despiden y se apagan las luces del plató, que es cuando de verdad empieza el combate, con el postdebate y las encuestas sobre el mismo.
De eso y del experimento de Solomon Ash. Seguir leyendo Debates electorales y zona Ash→
Una tercera Intifada, o lo que sea, se ha iniciado en Palestina. El cuento de nunca acabar. Más sufrimiento, más muertos para el conteo. En la guerra se mata con todo, también con las palabras. Nunca son inocentes, y menos si se difunden desde enormes altavoces.
En este conflicto, una vez más, estamos abusando de dos palabras que parecerían sinónimos pero que no lo son: abatir y matar. Tal vez sea un tema secundario –a los familiares les va a dar lo mismo cómo lo llamen– pero a mí el asunto ha pasado de hacérseme bola a irritarme. Será la edad. Seguir leyendo Abatir o matar, ésa es la cuestión→
El pasado domingo, TV3, la televisión pública de Catalunya, estrenó en horario de máxima audiencia un programa sobre economía, Economia en colors. Es una serie, y el primer capítulo se tituló “Blau. El fals nou” (Azul. El falso nueve). Me ha parecido un programa muy bien hecho: bien realizado, dinámico, no aburre y Sala i Martín, el economista experto que lo protagoniza, demuestra su talento comunicativo.
También creo que una televisión pública no debería emitir un programa como ese. Seguir leyendo TV3 y la economía en colorines→
Recortes de la historia, vistos desde el fondo a la izquierda.