El 7 de enero de 1961 la policía británica arrestaba a Ethel Gee. Ethel era una secretaria que en ese momento tenía 46 años y vivía modestamente en la isla de Portland, en Dorset. Una mujer gris que compartía habitación con su madre de 86 años, sin relaciones conocidas y con muy pocas amistades.
En el momento de su detención, en Londres, Ethel llevaba en su bolsa de la compra películas y fotografías de material clasificado, incluidos detalles del HMS Dreadnought, el primer submarino nuclear de Gran Bretaña; y su nuevo sistema de sónar.